Tras la instalación de dos bancos metálicos, se han retirado dos tablones que se encontraban muy afectados por la intemperie y que además no ofrecían buen aspecto, así como los poyos de piedra que los sustentaban. Ahora queda un espacio más limpio y acogedor para quien allí quiera acercarse y descansar contemplando la iglesia de Villamorón (Villegas).

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